Como entrenador, he tenido la oportunidad de liderar equipos con resultados destacados, incluyendo la conquista de la Copa de Argelia en mi etapa más reciente. Más allá del título, mi mayor logro ha sido desarrollar el talento individual y colectivo de los jugadores a mi cargo, transformando la anarquía en libertad y el caos en principios de juego.
Mi metodología se basa en algo muy sencillo: aportar orden y estructura a un ecosistema en el que cada jugador pueda crecer y desplegar todo su potencial.
Me considero un escultor que, paso a paso, cincela y pule a cada futbolista, transformándolo en una versión más completa y mejorada de sí mismo, y guiando su talento para que brille al servicio del equipo.